Bon Jovi tomó un giro de 180 grados con su nuevo álbum “The Circle”, que le dio la vuelta a los banjos, los violines y otros instrumentos relajados para retomar las características guitarras eléctricas del músico.
El disco es el sucesor del exitoso aunque demasiado country “Lost Highway” de 2007, que fue un abigarrado experimento sónico para los héroes de Nueva Jersey.
Afortunadamente Jon Bon Jovi y compañía mantuvieron la fe en el sonido en continua evolución que ha caracterizado a la banda.
“We Weren’t Born To Follow“, la primera canción que inyecta energía al disco, recuerda a “Slippery When Wet” o “New Jersey” con sus corchetes interminables y ritmo marcado.
Sin embargo, estas no estarían completas sin “Work For The Working Man”, que fácilmente se podría haber titulado “Livin’ On A Prayer II”, pues el bajo de la canción es casi idéntico al del éxito indiscutible de Bon Jovi. La canción está dedicada a la lucha de los hombres comunes contra problemas enormes.
“Bullet” tiene un poco de la furia de “Hey God” y en ella Bon Jovi le pregunta a Todopoderoso si se “ha rendido” ante tanto mal en el mundo.
Richie Sambora, el guitarrista estrella de la banda, parece rejuvenecido y con más fuerza que en los últimos álbumes, por lo que sus solos son más complicados y largos.
En general se nota que la banda ha tratado de recuperar la inocencia y la simplicidad perdidas, como lo dice la canción “When We Were Beautiful”, que también se podría aplicar al mundo.
Via ” AF “
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