Enrique Bunbury ve “normal” no haber ganado ningún Grammy Latino, porque, según sus palabras, no pinta nada en esos galardones, aunque sí agradece que se acuerden de él.
“¿Que no me hayan dado ninguno? De hecho me parece lo normal. Lo anormal sería que me lo hubieran dado“, dijo a Efe el “aragonés errante” en la primera entrevista en persona que ha concedido en cerca de año y medio.
El artista charló, abierto y sereno, minutos antes de salir a cerrar su gira “Hellville de Tour” sobre el escenario del Estadio Azteca, en la capital mexicana, ante 90.000 personas.
Bunbury consideró “con todos los respetos del mundo” que hay nombres más proclives a recibir uno de estos galardones como Shakira, Alejandro Sanz, Juanes o Alejandro Fernández, “los que se llevan los premios”.
“Los Grammy Latino tienen un ‘target’ en el que yo no entro, entonces que se acuerden de mí en algún momento aunque solo sea para decir ‘ah, mira, éste está por ahí‘, muchas gracias”, explicó.
Por ello, se queda con “una sensación muy positiva” a pesar de que su álbum “Hellville de Luxe” no consiguió en la gala celebrada el día 5 en Las Vegas ninguno de los dos premios a los que optaba (Mejor Álbum de rock y Mejor Canción de rock). A lo largo de su carrera ha recibido cinco nominaciones.
Bunbury habló también de su nuevo disco, “Las consecuencias”, que ha visto retrasada unos meses su salida, aunque está terminado desde agosto.
“En teoría iba a salir en Navidades, no va a poder salir, por mi gira, por otras circunstancias también de la discográfica, pero va a salir en febrero”, reveló.
El lanzamiento en España será compaginado con el de Estados Unidos -donde el cantante se ha sentido bien acogido en esta gira-, México y Argentina.
“Quería hacer un disco muy diferente a ‘Hellville de Luxe’”, que era muy positivo, muy para arriba, muy de rock & roll, recuperando un poco el sonido guitarrero“, narró el artista.
Explicó que “Las consecuencias” “es un disco muy íntimo, de chimenea, para disfrutar con una copa de vino, y para disfrutar en la intimidad”.
“Eso supone que los conciertos van a cambiar, quizás deberíamos de hacerlos más íntimos, en otro tipo de lugares, más teatros a lo mejor, es más para gente sentada, quizás podamos llevar en algunos lugares algo de orquesta“, añadió.
El Azteca, reservado para los grandes de la música, consagró a Bunbury como el artista español que más mexicanos ha convocado en un concierto, al congregar a 90.000 almas. Otros nombres que han copado el mismo graderío han sido Michael Jackson, U2 y Elton John.
La tocada fue gratuita, excepto por cierto número de entradas en zonas preferentes que sí se pusieron a la venta.
“México ha sido una parte muy importante en mi carrera y este concierto es una forma para mí de recompensar el cariño que nos han ofrecido“, se explayó Bunbury.
El cantante ofrece mañana un recital más en Cancún; tuvo que anular uno previsto para ayer en Mérida (Yucatán), debido a la amenaza del huracán “Ida” que pasó cerca de allí hace poco.
En Sigsig, en el sur de Ecuador, su fans casi vieron frustrado el deseo de verlo tocar por fallos en la estructura del escenario, primero, y por un chaparrón, después. Finalmente, aunque bajo la lluvia, el aragonés pudo cantar.
Acaba ya una gira de más de 60 conciertos en la que más de 600.000 personas lo han visto actuar. “No puedo más que hacer una reflexión positiva y decir que me voy de vacaciones navideñas muy contento y muy agradecido”, concluyó.
EFE
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